Últimos Posts


El debate a cuatro que emitirán en televisión no acoge más grupos parlamentarios porque no es plural. Y no es plural porque la cadena es privada, es decir, que tras la "cadena amiga" hay una empresa de comunicación (Atresmedia), con sus inversores, sus intereses y su maquinaria para la máxima rentabilidad, por lo que ven normal hacer un "debate decisivo" en beneficio de su futuro empresarial, no por el del país, con la premisa de ayudar al voto de los indecisos, claro, como dicen al promocionarlo en sus recientes informativos.

Es lo que pasa por trasladar el espacio político a un escenario televisivo, no estás, no existes. Y esto no me gusta nada. Me asusta pensar que lleguen a poder tener esas poderosas cadenas cierta influencia en el reparto de escaños en el Congreso.

Me preocupa como en los medios, concretamente en este, periodistas con una llamativa repercusión, pongamos a Ana Pastor, Antonio Ferreras o Jordi Évole, anuncian como ciertos políticos se han negado a participar en concretas entrevistas solicitadas por asuntos que les compete cuando se les invita a un reportaje o debate, por ejemplo relacionados con la corrupción. Sin embargo Atresmedia sigue sin dar una explicación sobre el criterio con el que han decidido que solo 4 candidatos políticos a la presidencia del Gobierno "son los que tienen que estar" para un debate "decisivo". Y siguen sin conceder respuestas a tal pregunta ahora que se les solicita a ellos. Callan. Ah, ¿y los de abajo? ¿Y los minoritarios? ¿Ya han desaparecido? 


"Es que IU se va a pique" dicen algunos para casi justificar su ausencia en el debate, con el mismo argumento con el que clamaban al cielo ser visibles en las cadenas de televisión, cuando ellos mismos se iban a pique siendo personas desahuciadas, desempleadas y arruinadas. Curiosa es la coherencia para usar la misma causa en beneficio propio y en detrimento de lo que fuiste. No aprendemos nada. No veo nobleza en la actitud de quien deja de lado el pellejo de los demás cuando empieza a irle mejor las cosas, quizás porque la pureza de esa nobleza no lo fue nunca y era otra cosa. 

Y no es que sea una persona crítica, es que no me emboba tanta pasividad en cuanto me empiezan a marcar los pasos a ritmo de zapping y verborrea.
Conversaciones con ignorantes del entorno que les rodea.

- Tu tienes vacaciones?
+Bueno, sí, un mes y medio. Me quedo en paro ahora y me llaman en Septiembre otra vez.
- Eso no son vacaciones. Las vacaciones son pagadas y cotizadas.
+ Bueno, tu me entiendes.
- No, no te entiendo.

--------------------------------------------------------------------------------

- Pues me despidieron la semana pasada.
+ Vaya. Y te han pagado el finiquito?
- Finiquito? Eso qué es?
+ Un torero de Córdoba.
- En serio?
+ No.

--------------------------------------------------------------------------------


Cuando dejéis de entender a los políticos y no sepáis a quién votar, coged la mejor brújula de todas. Leed lo que dice la CEOE y el Círculos de Empresarios, y mirad a quién le dan los piropos, suelen halagar al enemigo.


No más "Pray for Paris" por favor, no necesitan más oraciones, ni más religiones. No más opiniones sin saber diferenciar entre árabes, musulmanes, islámicos e islamistas, que somos muy adultos ya, hombre. Yo también condeno los atentados, como también condeno que Hollande pase armas en Siria a los mismos cínicos que hoy matan a sus compatriotas, que estamos muy ciegos con el circo empezado sin querer preguntarse quién lo ha montado.
Desde 2012, EEUU, Gran Bretaña, Francia, Turquía e Israel bombardean Siria, ahora también Rusia ha llegado para iniciar los ataques contra los yihadistas, y lo siguen llamando 'guerra civil' cuando hay tantos países como cualquier guerra mundial.

Se inventaron patrañas como 'rebeldes moderados' para utilizar a los islamistas en su beneficio geopolítico sobre el terreno, pero ahora 'es hora de reaccionar', cuando el terror pega su zarpazo a occidente, cuando la bestia se vuelve contra su amo, no cuando mordía día tras día en el Este a sus propios civiles, cristianos y musulmanes. 

Cuando sentimos solidaridad con lo ocurrido en Francia, siento empatía con los franceses, pero cuando miramos a todos los muertos del Este ¿Qué sentimos? ¿De verdad estamos llamando a esto humanidad? ¿No estaremos seccionando la Humanidad entre 'los míos' y 'los de ellos' anulando irrefutablemente la universalidad de lo que significa esta palabra? No hubiese dudado en ponerme la bandera francesa si también viese las de Yemen, Líbano, Siria y una buena parte de países ignorados, pero no le voy a seguir el juego a Facebook. Detrás de la simpleza de una aplicación sobre solidaridad con las víctimas se cuece a un ritmo manso esta manera de diferenciar entre muertos de aquí y muertos de allí. No me importa tanto esta aplicación como el trasfondo. No crucifico tampoco a nadie que lo haya hecho. Cada cuál tiene su información, su reflexión y sus acciones.

Miro todas las banderas que han lucido en estos días y siento algo discorde, como también lo sentía con la de España en 2004, banderas que han amparado a víctimas inocentes al tiempo que a gobiernos que coquetearon con el terror, pero el terror de otros, claro. Estoy con los franceses, no con los sucesivos gobiernos franceses.
Ahora bombardean Raqqa, ciudad 'controlada' por el Estado Islámico, que no arrasada y por tanto aún con civiles sirios inocentes de cualquier deseo vengativo occidental. Sigue prevalenciendo la demostración inútil de la fuerza ante la demostración futura de la inteligencia.

Mis palabras pueden molestar, pero no participo en esta falsa senda en que nos sensibilizan para después aceptar como justas otras acciones y crímenes que de otro modo tildaríamos de INTOLERABLES.
Viñeta de Lumpen

¿Pero qué tipo de juicio es ese en que valoras que por crear miles de puestos de trabajo por un empresario, sufraga que es digno, justo y honrado de ser multimillonario aunque tenga a otros miles sumidos en salarios de esclavitud?



Las redes sociales son personales. Los que hacen pasta con los contenidos personales mercadeándolos en público son los medios. PON UN TITULAR llamativo y entrarán millones de cibernautas que mientras se regodean en la rabia colectiva y facilona, les darán un pastizal por cada entrada y visita al portal de su web. La facilidad con la que inyectan odio porque sí para que la gente se monte en el barco es pavorosa.