Ayer me atreví a ver la entrevista al Rey.
Debo decir que fue una absoluta decepción, y peco de tonto, porque no debí esperarme otra cosa de una televisión pública manipulada y trincada por los cojones con las manos del gobierno.
Decepción de un Hermida ya vendido, que no le queda dignidad en aceptar hacer esa que más que una entrevista fue una "charlita" de colegas, ha matado al periodista.
El año en que más prestigio pierde y más inútil parece el estamento de la nobleza de España en toda su vida, obtiene el respaldo de una cadena televisiva en forma de entrevista, al mismísimo Rey!, con el trampantojo de lo bonito, lo buena gente, preguntas con pinceladas de miel y el clásico careteo de cejitas y ojitos de inocente desde aquel "lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir".
En este mismo año, es en el que se le concede el poder de explayarse, ¿acaso no notais la protección? Al mínimo síntoma de tambaleo de la monarquía, demos al poblacho una buena entrevista pública, cercana y cocinemos un buen potaje de todo lo bueno que ha hecho por España.
Cuando este tio se vaya, o se muera, preparaos para lamerle los zapatos a Don Felipe, porque esto va a ser más de los mismo, y ahí estará TVE para hacerte daño en la vista e indignarte.
Ni una sola pregunta de los elefantes de Botsuana, ni sobre Urdangarin, .., ese examen estaba aprobado de antemano.
Volvió el recurso de mencionar los sacrificios hechos por España, y me sentí avergonzado de modo ajeno, mi padre posee la misma edad del Rey, y el Rey no le llega ni a la suela del zapato en lo que a vida laboral me refiero, canalla, él lo tuvo todo más fácil. ¿A dónde pretende llegar con eso si el sacrificio de la historia lo hacen siempre los mismos?
Volvió el recurso también de "salir de la crisis todos juntos, trabajando", cosa que empieza ya a hacernos una daño tremendo, porque mientras ellos se empeñan en decirnos "todos juntos", nosotros observamos "de qué modo". Basta de palabrería de apoyo, queremos la contundencia de los hechos, queremos que se raje el bolsillo de los más pudientes y dejen de escurrir como prioritario el de los que menos tienen, que sigue siendo esto el medievo. Ellos son ricos porque nosotros somos pobres, es así de sencillo, no han trabajado más que mis abuelos o mis padres.
Tras la entrevista reunieron a personas "célebres" a palabrear y opinar, pero no sobre el Rey. Esas respuestas no parecían corresponderse con preguntas referentes al Rey, pero claro las preguntas no las emitían, tan solo las respuestas. Esas respuestas estaban buscadas con preguntas sobre la transición, el fin de la España franquista y el inicio de una nueva era. ¿Qué me está haciendo TVE? ¿Hablarme del Rey a través de respuestas sobre la grandiosidad del cambio y el fin de la dictadura franquista? Es de cajón y lógica, que la interpretación de esas declaraciones enmarcan al Rey en un cojin de seda, normal si lo que hubo antes fue la dureza de una etapa dictatorial como fue la de Franco. Buena estrategia de TVE, pero han quedado a la altura poco honrada.
La entrevista podría definirse como un arrojo de flores, y poca cosa más, muy triste.
Para acabar, observé como al terminar el programa y sin publicidad intermedia comenzaba la película Chacal, con un superplano de una la bandera comunista e imágenes de Lenin. No lo pude flipar más.